El comité selecto de la Cámara de Representantes que investiga el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 anunció este viernes que citó oficialmente a testificar al expresidente Donald Trump, tras considerar que “orquestó y supervisó personalmente” la trama política que buscaba anular los resultados de las elecciones de noviembre de 2020, que ganó Joe Biden.
“Como se demostró en nuestras audiencias, hemos reunido evidencia abrumadora, incluso de docenas de sus antiguos designados y personal, de que usted orquestó y supervisó personalmente un esfuerzo de varias partes para anular las elecciones presidenciales de 2020 y obstruir la transición pacífica del poder”, aseguró el comité en su carta.
El comité emitió la citación para tratar de obligar a Trump a rendir declaración bajo juramento y proporcionar documentos, entre ellos, las comunicaciones de Trump con su exasesor de campaña Roger Stone, el exagente del Servicio Secreto Anthony Ornato, los abogados John Eastman y Sidney Powell y más de una docena de personas y miembros de grupos extremistas.
Le solicitan, además, «información suficiente para identificar cada teléfono u otro dispositivo de comunicación» que el presidente utilizó usó entre el 3 de noviembre de 2020 y el 20 de enero de 2021, así como mensajes enviados a través de realizadas la aplicación de mensajería Signal o en cualquier dispositivo personal.
Como plazos, el panel le ordena a Trump entregar los documentos antes del 4 de noviembre y “uno o más días de testimonio a partir del 14 de noviembre o alrededor de esa fecha”.
La pasada semana, el panel votó por unanimidad para emitir una citación a Trump durante una de las audiencias públicas que han tenido lugar en los últimos meses sobre el asalto al Capitolio, en la que han entrevistado a personas clave en los sucesos de ese día.
Tras la votación, el expresidente publicó una larga respuesta en su red social Truth Social en la que criticaba al comité y la investigación sobre el 6 de enero de 2021, aunque no dijo si asistiría o no la citación.
Estas citaciones son de acatamiento obligatorio, pero el poder del Congreso para hacerlas cumplir es limitado ya que no tiene facultades punitivas, por lo que lo único que puede hacer para lidiar con un testigo rebelde es recomendar al Departamento de Justicia que presente cargos en su contra por desacato al Congreso.
Recientemente, el exasesor de estratégico de la Casa Blanca Steve Bannon fue encontrado culpable de desacato al Congreso por ignorar una citación del Comité del 6 de enero y fue sentenciado este viernes a cuatro meses de cárcel y una multa de $6,500.
Igualmente el asesor económico del gobierno de Trump Peter Navarro será juzgado el próximo mes por el mismo cargo. Sin embargo, el Departamento de Justicia ha rechazado procesar por desacato a otros miembros del gobierno de Trump como su exjefe de Gabinete Mark Meadows y el exsubjefe de Gabinete y director de redes sociales Dan Scavino.
Las penas por desacato incluyen prisión de hasta dos años y una multa que podría ascender hasta la cantidad de $200,000.
Sin embargo, Trump podría también recurrir a los tribunales, lo que alargaría el proceso más allá de la fecha de la citación.
El proceso de investigación del Congreso también está en vilo, dado que si los republicanos ganan la Cámara en las elecciones de mitad de periodo, pueden desintegrar el comité selecto cuando expire su mandato.
Las opciones de Trump
Trump podría ignorar la citación y enfrentar las consecuencias legales, que en el caso de sus subalternos Meadows y Scavino han sido nulas.
El expresidente también podría solicitar una deposición a puerta cerrada e invocar su derecho a no autoincriminarse de acuerdo a la Quinta Enmienda de la Constitución como han hecho varios de sus aliados, entre los que se encuentran su asesor de seguridad nacional Mike Flynn, el operador político republicano Roger Stone, su asesor legal John Eastman y Jeffrey Clark, un exfuncionario del Departamento de Justicia presuntamente involucrado en el esquema para anular las elecciones.