Decía el Quijote a Sancho, refiriéndose a los perros que ladraban entre las patas de su caballo : «Ladran, porque cabalgamos».
Igual pasa con la causa de la libertad y los derechos de Cuba y América.
Frente a nuestras acciones, ideas y denuncias, el enemigo, que no duerme y acecha, intenta siempre echarnos arriba la jauría de sus perros para entretenernos y separarnos de las grandes tareas y los grandes objetivos de nuestra lucha.
Perros que muerden y perros que ladran.
A nivel mundial y continental. También a nivel nacional y local.
Desde Lula, López Obrador, Sanders y compañía, hasta los perritos falderos y los chigua guas, que aquí y allá, levantan sus voces como alabarderos absurdos de un régimen de sangre y terror como es la tiranía comunista de Cuba.
Tontos útiles, agentes infiltrados, imbéciles ilustrados y heraldos del negativismo, pobrecitos ellos, que ni sus hijos y nietos los siguen ni los respetan.
Amigos, no hay nada como la libertad, la solidaridad, los derechos, el libre albedrío.
Qué Usted prefiere, ser proletario o ser propietario.
Ser esclavo o ser libre.
Que alguien lo mande y decida por Usted o ser Usted mismo quien opine, decida y vote.
Está Usted por el comunismo, la dictadura y el paredón, o Usted está por un sistema de democracia republicana, prensa libre, empresa libre, elecciones libres, multipartidismo, derechos humanos.
Está claro que la mayoría de los cubanos y de los seres humanos apostaremos siempre por la libertad.
Allá los perros que ladran y los perros que muerden.
A unos los silenciaremos con nuestras verdades y a los otros los confrontaremos en cualquier frente.
La libertad no es gratis y el que no sepa que esta batalla es al duro que se retire o no se meta.