Rusia se defendió hoy de las críticas en la Unión Europea (UE) por el corte de gas ruso a través del gasoducto Nord Stream, al afirmar que esta medida tiene su origen en las sanciones y las acciones occidentales, al tiempo que advirtió que los precios del hidrocarburo pueden subir aún más.
Tanto el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, como el viceprimer ministro Alexander Novak, encargado de las cuestiones energéticas, aseguraron que la suspensión indefinida del tránsito de gas por el Nord Stream no es culpa de Gazprom.