El papa Francisco redujo parte de sus compromisos programados de julio y no participará durante este mes de las tradicionales audiencias generales de los miércoles, abiertas al público.
«Las Audiencias Generales volverán el 3 de agosto», comunicó hoy la Sala de prensa vaticana.
El Papa sufre desde hace meses por una gonalgia: un dolor generalizado de la articulación de la rodilla.
En el caso de Francisco, la rodilla aquejada es la derecha.
Aunque parecía estaba mejorando de esa dolencia, después de que se lo vio hace unos días andando ayudado con un bastón y sin la silla de ruedas que había empezado a usar, esta nueva cancelación de actividades pone dudas sobre la salud papal.
Dudas que se habían reavivado el jueves, cuando Francisco suspendió la audiencia que tenía prevista con el Comité Judío para las Consultas interreligiosas al agudizarse el dolor en su rodilla derecha, luego de haber recibido más temprano a la delegación del patriarcado ecuménico.
