Una semana atrás, la FIFA anunció que dará a conocer el próximo 16 de junio los nombres de las ciudades donde se disputará el primer Mundial organizado por tres países –Canadá, Estados Unidos y México- y también el primero que albergará 48 selecciones nacionales, 16 más que los 32 que se disputan desde Francia 1998.
En estos momentos han quedado como finalistas 22 ciudades en los tres países.
El ente rector del balompié en el planeta no ha especificado cuántas subsedes escogerá. Se especula que podrían ser 16.
Es seguro que la FIFA designe a las tres ciudades presentadas, cada uno, por Canadá (Edmonton, Toronto y Vancouver) y México (Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey). De esta manera, habrá que elegir 10 entre las 16 candidatas que quedan de Estados Unidos.
Las ciudades estadounidenses que compiten por una subsede son Atlanta, Boston, Cincinnati, Dallas, Denver, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nashville, Nueva York/Nueva Jersey, Orlando, Filadelfia, San Francisco, Seattle y Washington DC/Baltimore.
De estas 16 ciudades, solo San Francisco no tiene club en la MLS pero en cambio posee el Levi’s Stadium, que es una obra maestra en tecnología y cuidado del medio ambiente.
Las ciudades estadounidenses que compiten por una subsede son Atlanta, Boston, Cincinnati, Dallas, Denver, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nashville, Nueva York/Nueva Jersey, Orlando, Filadelfia, San Francisco, Seattle y Washington DC/Baltimore.
De estas 16 ciudades, solo San Francisco no tiene club en la MLS pero en cambio posee el Levi’s Stadium, que es una obra maestra en tecnología y cuidado del medio ambiente.
“Al igual que en las fases anteriores del proceso de selección de la Copa Mundial 2026, la decisión sobre las ciudades anfitrionas se tomará atendiendo los intereses del fútbol, sin olvidar las necesidades de todos los implicados, con el objetivo de sentar las bases para que el torneo se celebre con idéntico éxito en los tres países”, explicó el vicepresidente de la FIFA y presidente de la CONCACAF Victor Montagliani. “Será una decisión muy difícil, dada la calidad de las candidatas”.
Mulroy detalló cada uno de los factores que convierten a Miami en ciudad capaz de competir con las mejores sedes del mundo para ser anfitrión de un evento global.
1) Posee un estadio de clase mundial, con la infraestructura para acoger una gran cantidad de VIP.
“No hay que olvidar”, remarcó Mulroy, “que la FIFA utiliza la Copa del Mundo como su mayor recompensa para halagar a sus auspiciadores y gente de apoyo”.
Por lo demás, cuando Steve Ross, el propietario de los Dolphins, invirtió más de 750 millones de dólares para la renovación total del Hard Rock Stadium, lo hizo con el objetivo de ser anfitrión de eventos globales.
2) Geográficamente, el sur de la Florida es un lugar perfecto para grandes eventos. Es la puerta de ingreso a Estados Unidos de Latinoamérica y sus aeropuertos reciben vuelos de la mayor cantidad de países del mundo entero.
3) Las oficinas de la CONCACAF se encuentran en Miami y eso facilita el manejo político de la FIFA.
4) La hotelería es de primera y en junio, fecha en la que se juega el Mundial, es temporada baja en el sur de la Florida. Habrá amplia disponibilidad hotelera.
5) Los campos de entrenamiento son de lo mejor. Pocos en el mundo tienen instalaciones como el centro de entrenamiento de los Dolphins y el Inter Miami, por citar solo dos.
6) Experiencia. Eventos multitudinarios se realizan en el sur de la Florida: Super Bowl, finales de football universitario, Boat Show, Art Basel, Miami Open de tenis, Grand Prix de Fórmula 1 y partidos internacionales de fútbol con Brasil, España, México, Colombia, Perú, Juventus, Inter, Milan, PSG, Manchester United y City.
7) Finalmente -y no menos- Miami es una ciudad sexy.