Pablo Medina ; ¡PETRÓLEO PARA MUY POCOS!

¿A quienes tratan otra vez de engañar el régimen en materia económica?

¿A los trabajadores y pensionados de Venezuela, que los tienen cobrando en bolívares pisoteados
y no les quiere pagar en dólares indexados?

¿O es que van a seguir dándoselas de pobre democracia sufrida y poco comprendida, víctimas de no se sabe cuál imperio, para seguir haciendo todas sus fechorías adentro y afuera del país con total impunidad?

Europa extiende sus sanciones de mentiritas en contra del régimen de Caracas por seis
meses más.

Pero, sin embargo, los llenaderos de crudo y de gas están embotellados por
super tanqueros recogiendo hidrocarburos baratos, de todas las banderas de la Unión.

Hacen colas; refunfuñan pero tienen las radas atestada de barcos.

La pachanga del vertiginoso aumento de la producción y exportación de hidrocarburos
venezolanos gestionados por la CHEVRON, para que el régimen se los robe, lo están
disfrutando las principales empresas petroleras de Occidente.

En el negocio de los hidrocarburos de esta parte del mundo, no queda muñeco con cabeza que no esté metido en
el güiro Made in Venezuela del petróleo y del gas barato, pagado en efectivo, sin rollo de
transferencias, entregados en las manos de sus propios saqueadores.

La PDVSA que una vez tuvimos ya no se dedica definitivamente al negocio del petróleo, ni
al del gas, ni siquiera a la venta de mortadela Caracas o del queso blanco importado del
Uruguay.

Todo lo que está ocurriendo diariamente frente a las costas venezolanas, es lo
mismo que pasa con la venta de drogas en la calle: guillaos, pero a plena luz del Sol se
entrega, se cobra y se paga la mercancía.

Esa es la razón por la cual todas las consultoras económicas, tanto allá como las del resto
del mundo, están hablando de un nuevo boom petrolero en Venezuela.

Los escenarios más conservadores apuestan a un crecimiento de más del 8% del PIB para este año.

Con expectativas desbordadas entre el 12 al 15 por ciento de crecimiento del Producto Interno
Bruto venezolano para el año que entra, el 2024.

Todos esos cálculos son llevados a cabo de forma muy profesional: es decir, siempre y
cuando dejen al pobrecito régimen de Caracas vender sus hidrocarburos sin que le
interfieran las medidas que implica el mantenimiento de las sanciones.

¿Se acuerdan? Aquellas restricciones que una vez, hace muchísimo tiempo, le impusieron al
NARCOREGIMEN de Caracas por ser un estado forajido. Un estado fallido y dedicado a
matar por mengua a su población, a hacer desaparecer, encarcelar y torturar a cualquiera
que medio parezca un disidente político, no este arreglado con el régimen, ni enchufado con
Miraflores.

El régimen tiene plata, y mucha. Muchísima. Y, sin con Chávez vivo y haciendo diabluras
se robaron hasta la sombra de todos los venezolanos, imagínense ahora sin ningún tipo de
control por ningún lado.

Además, de pasa-palo: ahora el régimen de Caracas es amigo íntimo del Departamento de
Estado de los Estados Unidos de Norteamérica. Y tiene trabajando para ellos a las mejores
y mayores corporaciones dedicadas a la producción y comercialización de hidrocarburos,
quienes le poden la papa pelada sin tener que mover un dedo, para luego solo robarse todo
lo que le entra al pueblo de Venezuela sin darle cuentas a nadie. De pana, chamo: ¡para
ellos la Vida es Bella!

Aunque la verdad sea dicha, en Venezuela no estamos en presencia de un nuevo Boom
petrolero.

Allá lo que estamos viendo es como el régimen ha recibido de la administración
del señor Joe Biden las llaves de la mismísima cueva de Ali Ba Bá, con todo y cartelito
pegado de Favor No Molestar.

¿O es que alguien adentro o afuera de Venezuela se cree el cuento de que a la prosperidad
se le aplica aquello del socialismo del siglo XXI? ¡Ni-de-vainas!

En Venezuela la prosperidad anunciada se les acercará a muy pocos.

Y solo se “pegará” en poquísimos bolsillos muy bien enchufados.

Y, a todos los demás, ¡a llorar para el Valle!

Por eso, Dios, Venezuela Libre y Cese de la Ocupación

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