En marzo de este año, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó a su Gobierno evaluar la creación de una moneda digital estadounidense, respaldada por la Reserva Federal, pese a la negatividad del Tesoro Nacional.
La singularidad de esta “divisa” digital, es que estaría ligada al Banco Central (conocida como CBDC, por su acrónimo en inglés), una diferencia que quitaría el factor volátil y especulativo que hacen fracasar a las cripto.