Las esperanzas de un repunte de fin de año se desvanecieron este miércoles luego de que las bolsas de Estados Unidos volvieran a caer, por segundo día consecutivo, en una jornada festiva con poca actividad.
El S&P 500 cayó un 1,20% luego de que surgieran preocupaciones relacionadas con que el fin de la política de Covid-Cero pudiera provocar un aumento de casos del virus en todo el mundo a través de la reactivación de vuelos. El índice cayó a su nivel más bajo desde principios de noviembre, aunque con un volumen un 20% por debajo del promedio de 30 días.
Hoy el gobierno de Milán, Italia, informó que el 50% de los pasajeros de dos vuelos provenientes de China tenían el virus, por lo que
comenzarán a hacer pruebas a quienes lleguen del país asiático. La incertidumbre sobre la escala de la propagación ha llevado a los países, incluido EE. UU., a considerar nuevas restricciones de entrada.
Por otro lado, el Nasdaq Composite (CCMPDL) cedió un 1,35% a medida que las acciones tecnológicas siguieron bajo presión; mientras que el Dow Jones Industrial cerró con una pérdida de 1,10%.
Según Bloomberg, la renta variable mundial ha perdido una quinta parte de su valor, la mayor caída anual desde 2008, y un índice de bonos mundiales se ha desplomado un 16%. El dólar se ha disparado un 7% y la rentabilidad de la deuda estadounidense a 10 años ha saltado por encima del 3,80% desde el 1,5% de finales de 2021.
“Creemos que los inversores se han vuelto demasiado pesimistas dado el punto en el que nos encontramos en el ciclo de subidas de tasas”, escribió Nancy Tengler, consejera delegada y directora de inversiones de Laffer Tengler Investments. Tras uno de los regímenes de subidas de tasas más rápidos de la historia, “esperamos que la economía se ralentice materialmente o entre en recesión en algún momento de 2023″, dijo.