La institución europea precisó que se reprogramó el importe total de capital e intereses vencidos y no pagados al 30 de mayo de 2022 inclusive, al tiempo que se redujeron los intereses aplicables desde esa fecha.
Argentina realizará pagos desde diciembre de 2022 hasta septiembre de 2028 en las monedas originales de cada préstamo.
La deuda con el Club de París es un conjunto de préstamos que la Argentina tomó en forma bilateral con alguna de las 22 naciones que lo componen.
Solución sostenible
«El esquema ofrece un marco para una solución sostenible a la cuestión de la mora de la Argentina», señaló el Club de París en un comunicado de prensa.
Añadió que este acuerdo es continuidad de «las garantías de financiamiento proporcionadas por los acreedores del Club de París el 21 de marzo de 2022 para respaldar la aprobación por parte del FMI de un acuerdo de facilidades extendidas».
Además, afirmó que «el pacto alcanzado es consistente con los parámetros del programa del FMI con respecto a la sostenibilidad de la deuda a largo plazo»adcur, jefe de Asesores del Ministerio de Economía; Marco Lavagna, director del Indec; Nicolás Segal, subsecretario de Sostenibilidad de la Deuda Pública.
La definición oficial es de «una entidad informal de acreedores que buscan soluciones comunes ante un incumplimiento de pago.
Mantiene una relación directa con el Fondo Monetario Internacional y de hecho la negociación con la Argentina se demoró hasta tanto se firmó el acuerdo de facilidades extendidas y se logró la aprobación de tres revisiones.
La deuda original con el Club de París ascendía a unos US$ 2.000 millones, que en principio se actualizó con una tasa de 9% que la elevó a US$ 2.400 millones en dos años.
A mediados de 2021, cuando el acuerdo con el FMI aún estaba lejano, el por entonces ministro Martín Guzmán negoció un «puente» que consistió en pagos de US$ 227 millones en julio de ese año y de US$ 188 millones en febrero de 2022, para de esta forma evitar que la Argentina cayera en default.
Tras la rúbrica con el FMI, se reiniciaron las conversaciones que culminaron ayer en Francia.
La deuda con esta institución tiene como origen mayoritariamente préstamos bilaterales que la Argentina tomó con diferentes países miembros.
La solución de este diferendo le abre puertas de financiamiento a empresas argentinas que deseen exportar sus productos a Europa.
La razón básica es que muchas de esas operaciones se realizan a través de créditos de comercio exterior que están apalancados en instituciones oficiales, que no pueden aprobarlo frente al incumplimiento del país de origen de la compañía que lo solicita.