Carta de Lectores: ¿Nos están tomando el pelo?

Señor Director:
Algunos o muchos políticos nos están tomando el pelo. Primero nos arruinan con una hiper-legilación normativa que ellos, a veces, no cumplen o cumplen por ser un negocio público-privado, y después cuando “hacen cualquiera” y/o meten “la mano en la lata” quieren sacar al fiscal o al juez que los investiga alegando incluso reformas que dicen sustanciales pero que en rigor de verdad no llevan a ningún lado salvo buscar impunidad. La falta de independencia de algunos magistrados es patética y la pérdida del Sentido de la Norma es absoluta.
El colmo de esta triste situación es el llamado, donde el presidente de la república, Dr. Alberto Ángel Fernández, prima facie violó la cuarentena que él mismo dispuso y habría cometido al menos dos presuntos delitos de orden público (artículos 205 y 248 del Código Penal), no de acción privada o dependiente de instancia privada.
Para resarcir su incumplimiento de la norma hizo una oferta de reparación integral en los términos del artículo 59, inciso 6°), del Código Penal con la cual estaría de acuerdo el fiscal, pero si el juez homologa el convenio, podría cerrarse la causa sin víctima ya que nadie es la contraparte en esté de convenio con esa representación y/o que acepte esa reparación, ni siquiera el propio representante del Ministerio Público Fiscal porque su función es “promover la actuación de la justicia en defensa de la legalidad de los intereses generales de la sociedad” (art. 120 de la C.N.), pero no los intereses particulares de cada ciudadano ofendido, porque el “damnificado” sería la sociedad en su totalidad, la comunidad de la que forma parte cada individuo individualmente (valga la redundancia) considerado y en su conjunto con sus intereses difusos y colectivos (reconocidos en reciente jurisprudencia de la Corte Suprema); por ende correspondería, ya que estamos en épocas de censo, que ofrezca 46 millones de pesos, uno por cada ciudadano argentino ofendido o, lo que sería mejor, toda vez que todos estamos apestados por la epidemia verde del dólar, que los pague de su bolsillo en la divisa norteamericana.
Lo que daría, con un dólar a doscientos aproximadamente, $ 9.200.000.000. Ahí sí lo perdonaríamos y no se preocupe que dejamos un vuelto para pagar los intereses de la deuda externa. Y Sr. presidente, con todo respeto, no nos invite a la próxima fiesta “privada” y/o “clandestina” preferimos la indemnización…

Javier R. Casaubon
D.N.I. N° 20.956.491
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