La judicialización que hace Fernández de la intervención subrepticia de una comunicación es un catastrófico homenaje a Héctor Timerman. El excanciller fue procesado en la causa por el Memorándum con Irán por una conversación privada con el presidente de la DAIA, Guillermo Borger. El juez Daniel Rafecas rechazó esa prueba. Pero Claudio Bonadio la admitió. Los camaristas Gustavo Hornos y Mariano Borinsky le dieron la razón. Pésimo antecedente al que hoy, “con esa lógica peculiar que da el odio”, pretende apelar Fernández.
El autor atestigua que durante una visita a la provincia, advirtió un movimiento inusitado de dinero en efectivo que alimenta una de las estructuras políticas más sofisticadas del país. La que controlan Zamora y su esposa, Claudia Ledesma Abdala, quienes han gobernado la provincia desde 2005.
Farah señala que Santiago también es la puerta de entrada para la Argentina del Primer Comando Capital, máxima banda criminal de la región, controlada desde las cárceles de Brasil. Según el autor, el narco protege a estos delincuentes y la policía provincial ampara al narcotráfico.
Para Farah, gran parte del poder del matrimonio Zamora proviene de la protección de que reciben de Cristina Kirchner, en términos políticos y fiscales.
Farah también menciona otra práctica ilegal del autoritario reino de los Zamora: la toma de tierras a partir de la intromisión de comunidades indígenas alineadas con el matrimonio en propiedades rurales privadas. El caso más notorio es el de la apropiación de los campos de la familia Masoni.
Zamora se jactó de que, con tal de defender a los santiagueños de los porteños, estaba dispuesto a ir preso. Le contestó María Eugenia Talerico, dirigente de Republicanos Unidos, el partido de Ricardo López Murphy: “Lo más probable es que vaya preso por el narcotráfico que existe en la provincia”. Talerico había leído a Farah.
El sombrío panorama que pinta este investigador norteamericano inspira una pregunta: ¿A Zamora lo mueve, en su ataque a Rosatti, la defensa de los intereses económicos de Santiago del Estero? ¿O su alarma tiene otros pliegues? La pregunta tiene sentido porque Rosatti ha puesto el problema del narco en el tope de la agenda de la Corte.
Otra posibilidad: ¿será la venganza de la exministra Patricia Bullrich? Gerardo Millman, su mano derecha en Seguridad, está convencido de que los ataques que recibió por el tipo de personal con que se rodea, provenían de D’Alessandro. Sobre todo por una intervención del fiscal Augusto Troncoso, íntimo del ministro con licencia. El Pro atraviesa su primera gran interna. ¿Lo estará haciendo de este modo?
©Copyright 2022 – RadioMiami® | Todos los Derechos Reservados | Diseño Web Profesional:. www.diseñotuweb.com.ar