Biden abogó este martes por una sociedad más justa en la que los obreros y la clase media tengan mejores salarios y los multimillonarios paguen más impuestos
Biden hace valer su balance económico en el discurso sobre el estado de la Unión
El presidente Joe Biden habla ante una sesión conjunta del Congreso en el Capitolio de EE.UU., el martes 7 de febrero de 2023, en Washington.
El presidente estadounidense abogó este martes por una sociedad más justa en la que los obreros y la clase media tengan mejores salarios y los multimillonarios paguen más impuestos durante su discurso ante el Congreso, en el que defendió el «made in USA» y advirtió a China que no dudará en actuar si amenaza su soberanía.
Con Cristobal Vásquez, corresponsal de RFI en Washington
Hace dos años nuestra economía tambaleaba. Frente a ustedes esta noche y con la ayuda de muchos que están acá hemos creado un récord de 12 millones de nuevos empleos: más empleos creados en dos años que los que cualquier presidente haya creado en cuatro años», afirmó el mandatario.
Biden presumió de la tasa de desempleo más baja en 50 años, de la caída de la inflación y de los beneficios de los reformas y programas de inversiones colosales emprendidos desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021.
«Terminemos el trabajo», dijo el presidente de 80 años que baraja presentarse a la reelección en 2024.
En su segundo discurso de Estado de la Unión y la primera vez que lo hace sin tener la mayoría en el congreso, Joe Biden enfatizó que para seguir la recuperación económica después de la pandemia era necesario que el Congreso aprobara su plan económico.
«Mi plan económico es invertir en lugares y personas que han sido olvidados», que «se han quedado atrás o han sido tratadas como si fueran invisibles» durante las últimas cuatro décadas, esbozó.
Unos planes enfocados en buscar una justicia social. «Ningún multimillonario debería pagar una tasa impositiva más baja que un maestro de escuela o un bombero», afirmó el presidente, «escandalizado» con las ganancias de las petroleras que el año pasado se embolsaron «200.000 millones de dólares en medio de una crisis energética global».
Biden pidió un fuerte aumento de impuestos sobre la recompra de acciones de las petroleras y criticó asimismo a las compañías farmacéuticas por cobrar «injustamente» precios altos.
Además, el presidente estadounidense resaltó que era crucial volver a fabricar en EEUU la mayoría de los microchips que consume el mundo en todos los dispositivos electrónicos.
«No se equivoquen al respecto: como dejamos claro la semana pasada, si China amenaza nuestra soberanía, actuaremos para proteger nuestro país. Y lo hicimos», dijo refiriéndose al derribo de un globo chino que Washington aseguró que servía para espiar.
Entre los asistentes también se encontraba la embajadora de Ucrania en Estados Unidos, Oksana Markarova, al igual que el año pasado.
«Vamos a estar con ustedes, el tiempo que sea necesario», le dijo Biden,
En respuesta al discurso de Biden, Sarah Huckabee Sanders, ex secretaria de prensa de Donald Trump y actual gobernadora de Arkansas, habló por los republicanos apelando al riesgo del discurso de izquierda radical: “En la América de la izquierda radical, Washington te cobra impuestos y prende fuego a tu dinero ganado con tanto esfuerzo, pero te aplastan los altos precios de la gasolina”.
Biden pidió que el tema migratorio, el control de armas y el tráfico del fentanilo, que tanto daño le hace al país, sea un problema que se trabaje de forma bipartidista ante la parálisis política en Estados Unidos.