:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/NBMAOJJ5L5FIBDLL5TD3GRLUDM.jpg)
Sergio Massa, ministro de Economía, y Kristalina Georgieva, titular del
WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó la alarma por las reservas del Banco Central y por primera vez puso reparos a la continuidad de la operación de recompra de deuda anunciada por el ministro de Economía, Sergio Massa, una estrategia que fue bienvenida por los inversores, pero también generó dudas y críticas entre economistas y analistas en Buenos Aires y en Estados Unidos.
Nigel Chalk, el funcionario del Fondo quien actualmente está al frente del Departamento del Hemisferio Occidental desde que Ilan Goldfajn se fue al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo en una entrevista con la agencia Reuters que las reservas eran “escasas”, y los funcionarios del Fondo preferirían que no hubieran acciones que pusieran en riesgo la acumulación de divisas, el objetivo más importante del programa para el organismo multilateral, que tiene una fuerte exposición a la Argentina.
“Las reservas son escasas, y preferiríamos no tener acciones que socaven la acumulación de reservas que estamos asumiendo en el programa”, dijo Chalk a Reuters cuando se le preguntó sobre la recompra de deuda.
Es la primera advertencia pública del Fondo este año por las reservas y la primera vez que un funcionario ofrece reparos sobre la operación de recompra de deuda anunciada por Massa. El Fondo discutió el mecanismo con el equipo de Massa antes del anuncio y había dado el visto bueno para avanzar, pero después fuentes del organismo se habían preocupado por remarcar que querían “asegurar su consistencia con los objetivos del programa”, una primera señal de alerta.
El programa económico prevé que el Banco Central acumule US$4800 millones a su cuenta de reservas netas, una meta que, en el contexto de la sequía, aparece difícil de lograr. El Gobierno logró el año pasado acumular US$5000 millones en las arcas del Central gracias a maniobras como el dólar soja y con una multiplicidad de “cepos” y trabas para importar insumos, una política que ha causado un fuerte malestar en la industria.
Chalk, quien también trabajó en el préstamo de US$57.000 millones que el Fondo le otorgó al gobierno de Mauricio Macri, dijo que el equipo de funcionarios del Fondo abocado a la Argentina consulta regularmente con el Gobierno sobre las próximas rondas de la operación de recompra de deuda, y se preocupó por aclarar que esas revisiones “miran para adelante”.
“El equipo ha estado trabajando con las autoridades argentinas en este plan con la recompra de deuda (…) primero en la escala, cómo se está operando y luego cómo encaja con el programa”, señaló Chalk. “Pero obviamente, esa revisión mira hacia adelante, y queremos tener cierta tranquilidad de que las reservas también se cumplirán a futuro”, remarcó.
El programa económico de la Argentina con el Fondo tiene dos metas centrales. Una de ellas establece el sendero del ajuste fiscal, y la otra marca una curva de aumento en las reservas internacionales, un objetivo que para el organismo tiene una importancia saliente porque con esos recursos se paga la deuda que contrajo el gobierno de Macri por 45.000 millones de dólares.