Ella, la «Inmaculada Concepción de María», conocida también como la Purísima Concepción, es un un dogma de la Iglesia católica que sostiene que la Virgen María estuvo libre del pecado original desde el primer momento de su concepción por los méritos de su hijo Jesus, recogiendo de ésta manera el sentir de más de dos mil años de tradición cristiana al respecto, se celebra el 8 de diciembre, nueve meses antes de la celebración de la Natividad un 8 de septiembre 1854, promulgada en la simbología una media luna, con alas, corona de estrellas, atuendo de color azul celeste, junto a una palma, un espejo, alumbrada con velas por angelitos contándole sinfonías con liras, dogma contenida en la bula Ineffabilis Deus, promulgada por el papa Pío IX en entonces, pese a su publicación antes por el apóstol Pedro entre otros, reza en sagradas escrituras, para Catolicos y creyentes que un dia antes del amanecer de ese día en su homenaje, iluminaba el camino para la llegada posteriori del nacimiento, elevan su vista.